Según las leyes de la física no hay nada que nos impida viajar en el tiempo.
A nivel sub-atómico, el tejido de espacio y tiempo se comporta como una espuma, cuya superficie está plagada de burbujas, que surgen por un instante y explotan.
Se llama a éste estado cuántico “ESPUMA DEL ESPACIO-TIEMPO.
Esta espuma contiene los llamados “agujeros de gusano”, un corredor entre dos puntos del espacio y del tiempo.
Para fabricar una máquina del tiempo hay que estabilizar la espuma del espacio-tiempo lo suficiente para hacer permanente uno de esos agujeros de gusano.
Y para esto hay que someterlo a cantidades de energía increíblemente grandes.
Para esto es el ACELERADOR DE PARTÍCULAS, LHC (Large Hadron Colissioner) o Gran Colisionador de Hadrones.
Cuando chocan los protones entre sí, se rompen en partículas aún más pequeñas, produciendo una energía enorme, medio millón de veces más grande que una explosión nuclear.
Esto crea una energía llamada “PLASMA QUARK-GLUON”, es materia con altísima energía, a una temperatura mayor a los cien mil millones de grados,
Para aumentar aún más ésta energía, se ataca directamente el núcleo del plasma con Laser, de ésta manera se logra estabilizar la espuma el tiempo lo suficiente para perforar un minúsculo agujero de gusano y estabilizarlo.
La siguiente fase, es hacerlo más grande, para lo cual también se cuenta con la tecnología, desde 1948 cuando un físico holandés Hendrich Cassimir, descubrió una misteriosa nueva fuerza llamada “ENERGIA NEGATIVA”, dotada de propiedades anti-gravitatorias.
Si se concentra suficiente cantidad de ésta “energía negativa”, se podría aumentar el tamaño de un agujero de gusano y estabilizarlo, y sometiendo un extremo del agujero de gusano a un gran campo gravitatorio se detiene el tiempo en su interior, haciéndolo una MÁQUINA DEL TIEMPO.
Prof. Michio Kaku
Físico Teórico, co-creador de la “Teoría de Cuerdas”
