La Nasa descartó que el paso del cometa Elenin represente una amenaza para la Tierra, luego del enjambre de rumores que se dispararon en la web tras conocerse el paso del astro celestial. El Elenin atraviesa el sistema solar interior en este momento y hará su mayor aproximación a la Tierra el 16 de octubre.
El descubrimiento del cometa
El cometa fue detectado en diciembre de 2010 por un observador ruso, Leonid Elenin, quien descubrió su presencia y acercamiento a la Tierra empleando de forma remota desde su ciudad, Lyubertsy, un observatorio astronómico de Nuevo Méjico en Estados Unidos. Por entonces, el cometa se encontraba a una distancia de la Tierra de más de 640 millones de kilómetros.
La práctica totalidad de los cometas que se acercan a la Tierra, tienen su origen en el cinturón de Kuiper, una región remota del sistema solar, densamente poblada por asteroides y cuerpos menores. En dicha región del espacio se encuentra el afelio de la mayor parte de los asteroides y cometas, es decir, el punto más alejado del sistema solar.
El encuentro del cometa con la Tierra
Según las mediciones de velocidad y trayectoria, el cometa Elenin pasará muy cerca de la Tierra, a 22 millones de kilómetros, que en principio parece una distancia enorme pero que en escalas astronómicas es muy cerca. Si se supone la longitud entre el Sol y la Tierra como la distancia entre las porterías de un campo de fútbol, aproximadamente 100 metros, el cometa se encontraría a poco más de 20 metros, hacia el límite del área de la portería donde se encontraría la Tierra. Esa distancia para un delantero es una ocasión de gol.
El evento se producirá el próximo 16 de octubre y según ha podido indicar Don Yeomans, de la Oficina de objetos cercanos a la Tierra de la NASA, la influencia del cometa sobre la Tierra es despreciable y “dado que no se encontrará con ningún objeto en su trayectoria, Elenin seguirá su curso hacia el perihelio para después alejarse en las profundidades del espacio”.
Además dada la baja densidad de los cometas, compuestos en gran parte por hielo, de ahí su evaporación en forma de cola según se acercan al Sol, no supone influencia alguna en las mareas o movimientos en las placas tectónicas según ha explicado Yeomans, quien además añadió que “en comparación, mi automóvil provoca mayor influencia en los océanos que la que Elenin pudiera ejercer”.
No es posible que se pueda ver a simple vista
Respecto a la posibilidad de observar el cometa a simple vista, sin necesidad de instrumentos, David Morrison, científico del Instituto de Astrobiología de la NASA, ha indicado que todavía es pronto para determinar la visibilidad del cometa.
No obstante, Morrison asegura que con las actuales observaciones del objeto es muy posible que en el momento de su máximo acercamiento a la Tierra, se pueda observar con prismáticos siempre que haya ausencia de nubes. Por otra parte, para ese día la Luna estará casi en cuarto menguante, lo que restará oscuridad a la noche.
Un cometa polémico
En los últimos meses se han publicado diversas noticias acerca del potencial riesgo de impacto contra la Tierra de Elenin. De hecho, la opinión pública se ha preocupado y ha echado en cara a la NASA de no ofrecer información del cometa en los pasados meses.
Yeomans ha salido al paso de esta polémica indicando que la NASA dispone de un programa de detección, seguimiento y caracterización de asteroides y cometas, el conocido como “Spaceguard”, empleando para ello tanto telescopios terrestres como espaciales. Pero la mayoría de las observaciones y anuncios en Internet provienen de observadores aficionados de todo el mundo.
En este caso, sin ninguna prueba científica se ha especulado con Elenin y de forma espontanea, el cometa ha adquirido notoriedad entre el público. “La verdad es que Elenin ha recibido mucha más publicidad que otros cometas u objetos celestes por el caso que se le han hecho a diversos rumores y noticias inciertas que han circulado por la Red”, ha indicado Yeomans.
La información sobre el cometa, según indica el JPL, está disponible en una noticia de Elenin que se colgó el pasado mayo y que despertó las especulaciones del público por los adjetivos empleados para definir el cometa.
Ensayos para desviar objetos peligrosos
Si bien las estimaciones de la NASA descartan cualquier impacto o amenaza a nuestro planeta por parte de Elenin, su prima, la Agencia Espacial Europea, ha puesto en marcha una misión de prueba para prevenir futuras colisiones de asteroides contra nuestro planeta.
El ensayo, bautizado como Don Quixote, contará con dos naves espaciales para la acción. Una intentará empujar el asteroide para desviarlo de su trayectoria, mientras que la segunda estará a cargo de la recolección de datos que surjan del impacto.
El objetivo principal de esta misión sería un asteroide de medio kilómetro llamado 99942 Apofis, el cual tiene una chance remota —1 en 250.000— de colisionar con la Tierra en el año 2036.