Durante las últimas décadas, el ”hombre del saco” inventado por la élite mundial para asustarnos y tenernos en estado de sumisión se ha vuelto más y más grande.
La Guerra Fría trajo a la Unión Soviética, llena de peligrosos espías rusos que, secretamente, no se detendrían ante nada para así asesinar a todos los estadounidenses.
Eisenhower y las guerras de Vietnam y Corea dieron paso a los enemigos de la zona del Pacífico en Asia, que eran presentados como asesinos silenciosos de la noche, dispuestos a sacrificar a sus mujeres y niños para detener a los estadounidenses, que estaban “ayudando” a liberar a Corea del Sur.
Podríamos estar citando ejemplos como éstos durante todo el día, tal vez hasta llegar a la actual “guerra contra el terror(ismo)” que han querido que nos traguemos, con cuchara incluída, durante los últimos 15 años.
Pero parece que la élite mundial tiene una nueva amenaza en la mente. Una amenaza de la cual se ha hablado ya largo y tendido en muchos blogs y páginas web de internet, pero que solo ahora parece sacar más claramente la cabeza en los medios de comunicación (o propaganda, que seguramente sería un término más adecuado) corporativos.
En la cadena de televisión australiana Australia Today, el domingo pasado, el profesor Paul Springer, de la Comandancia Aérea de los EE.UU. y la Escuela de Estado Mayor, realizó una “prueba beta” de la reacción del público a un nuevo ”hombre del saco” que quieren hacernos temer.
Springer transmitió los planes del gobierno de los EE.UU. y el Pentágono en base a una posible invasión extraterrestre.
Parece que Springer canalizó a su propio Ronald Reagan interior, el cual mencionó a las Naciones Unidas en el año 1987 lo siguiente:
En nuestra obsesión con los antagonismos del momento, a menudo nos olvidamos cuánto une a todos los miembros de la humanidad. Tal vez necesitamos alguna amenaza exterior y universal que nos haga reconocer este lazo común. De vez en cuando, pienso cuan rápido se desvanecerían las diferencias en todo el mundo si estuviéramos frente a una amenaza alienígena de fuera de este mundo.Reagan apoyaba la idea de un gobierno global.
Carol Rosin, ejecutiva de Aerospace y consultor de Space and Missile Defense, afirma que habló con el Dr. Wernher von Braun, el ex oficial de las SS que trabajó en el programa espacial de EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue trasladado gracias a la Operación Paper Clip. Rosin afirma que von Braun le dijo que la élite utilizaría la amenaza de una invasión extraterrestre para unir el poder y poner en práctica un gobierno mundial.
Empujando esta amenaza alienígena imaginaria, está el renombrado físico Michio Kaku. Kaku señala que un gobierno global único es imprescindible para defenderse de una amenaza como la extraterrestre.
Sin olvidar al economista Paul Krugman, quién a mediados del año pasado se atrevió a decir, durante una entrevista en la CNN, que una guerra espacial contra un enemigo alienígena reactivaría la economía global.
Los alarmistas del cambio climático provocado por el hombre también publicaron un estudio (si se le puede llamar así) a través de universalidad de Cornell, en el que planteaban un escenario en el que se supone que los extraterrestres nos podrían “hacer obedecer”, a causa de nuestras emisiones de carbono a la atmósfera. Dice así:
Un ataque preventivo sería más probable en las primeras fases de nuestra expansión, porque una civilización que está creciendo puede llegar a ser cada vez más difícil de destruir en el futuro. La humanidad podría entrar ahora en un período en el que su rápida expansión como civilizacíon puede ser detectada por una inteligencia extraterrestre, ya que está cambiando la composición de la atmósfera de la Tierra, a través de las emisiones de gases de efecto invernadero.El periódico The Guardian también saltó a la palestra con un artículo que afirmaba lo siguiente:
Los extraterrestres podrían destruir a los seres humanos para proteger a otras civilizaciones. Sería particularmente importante para nosotros limitar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la composición atmosférica puede ser observada desde otros planetas.El tiempo se les acaba, y si finalmente no consiguen empezar una nueva Gran Guerra, el “Blue Beam” podría ser el último as en la manga de una élite que cada vez ha sido más y más expuesta al público.
Fuentes de información: The Guardian, DBKP, Occupy Corporativism
http://ellosviven.wordpress.com