Nebulosa del Cangrejo, captada por el telescopio Hubble.|NASA
La Nebulosa del Cangrejo, restos de la explosión de una estrella (una supernova) que fue observada por astrónomos chinos y árabes en el año 1054, es la fuente de emanación de una energía que es mucho mayor de lo que señalan los modelos teóricos de la Física. El foco energético, a unos 6.300 años luz del Sol, se encuentra en su centro y es un púlsar, denominado PSR0531+121, que gira sobre sí mismo a 30 revoluciones por segundo.
Este pulsar, según han observado los astrónomos, emite radiaciones de rayos gamma con una energía que supera los 100.000 millones de electrovoltios (100 GeV), un millón de veces más que los rayos X de una radiografía médica y 100.000 millones de veces más que la luz. Hasta ahora, la máxima energía que se había detectado no superaba 25.000 GeV, cuatro veces menos.
El hallazgo, que se ha realizado observando por el radiotelescopio Veritas, situado en el Observatorio Fred Lawrence Whipple, en Tucson (Estados Unidos), en funcionamiento desde 2007, precisamente para captar altas radiaciones cósmicas como está. Aún así, los astrónomos no imaginaban que existiera tanta potencia energética en el Universo: "Si hace un año pregunta a los teóricos si veríamos rayos gamma de un púlsar con esta energía, casi todos le habrían dicho que era imposible porque ninguna teoría la puede explicar", ha declarado Martin Schroedter, del Centro de Astrofísica Smithsoniano (Universidad de Harvard).
Otro de los autores, Nepomuk Otte, un postdoctorando de la Universidad de california, reconoce que algunos colegas pensaron que estaba loco cuando se puso a buscar emisiones del púlsar de la Nebulosa en ese rango de energía, pero el persistió en su idea. "Ahora, los nuevos resultados nos ponen otro reto, que es averiguar cómo se genera esos rayos gamma", adelante Otte.
Los astrónomos observaron los rayos gamma de alta energía con espejos capaces de detectar flashes débiles, breves destellos de luz azulada producidos por partículas subatómicas que se generan en la interacción de los rayos gamma de muy alta energía con la atmósfera.
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