Se ha levantado un gran revuelo en torno a una noticia de la NASA sobre una presunta prueba de la existencia de un planeta del tamaño de Júpiter orbitando el Sol más allá de Plutón. Permítanme ser claro: aunque sin duda la existencia de ese planeta es posible, este hecho no ha sido demostrado, y en mi opinión sigue siendo bastante improbable. Como de costumbre, esto empezó como una historia que apareció en los medios contada de manera más o menos precisa, y que fue deformada en posteriores reediciones. Hasta donde yo sé, el informe original fue en el periódico británico The Independent.
Este es el asunto. Dos astrónomos, John Whitmire y Matese Dan, han teorizado sobre la posibilidad de la existencia de un planeta sin descubrir todavía, ubicado más allá de Plutón. Esto no es una idea loca. Vemos planetas orbitando a otras estrellas a gran distancia, y hay alguna evidencia de que otros planetas grandes podrían orbitar bastante lejos del Sol (pero hay que tener presente que una evidencia no constituye una prueba). Hay un montón de trozos de hielo orbitando el Sol con órbitas muy lejanas también, algunas de las cuales atraviesan el sistema solar interno, como los cometas de período largo.
Lo que Matese y Whitmire hicieron fue preguntarse cómo un gran planeta podría afectar las órbitas de estos cometas. Si se miden bastantes de ellos ¿se podría apreciar los efectos de la gravedad de este planeta? Ellos afirman que sí que se puede, e incluso le dieron al planeta un nombre provisional: Tyche.
He leído sus trabajos, y sus conclusiones a partir de los datos son interesantes, pero poco convincente. El tamaño de la muestra era demasiado pequeña. Un estudio más grande se hizo, pero de nuevo los resultados no fueron concluyentes. No estoy diciendo que los astrónomos estén equivocados. Los datos son ciertamente provocativos, y potencialmente correctos, pero no lo suficientemente firmes.
Fuente: Bad Astronomy