17 de diciembre de 2009
Orestes Girbau Collado
Esta entrevista que hoy presentamos cierra el ciclo de reportajes 2009, que a lo largo del año fuimos publicando en Crónica Subterránea, donde voces poco escuchadas encontraron un espacio en nuestro sitio, y que continuará el año entrante si Dios quiere. En esta oportunidad los lectores del blog, conocerán de primera mano, como es el estado de la ufología en Cuba, guiados por uno de sus mayores exponentes, Orestes Girbau Collado[1], quién viene llevando a cabo una labor meritoria.
No solo contaremos con las últimas novedades en materia ufológica, sino que también seremos adentrados en los misteriosos ocupantes, conocidos popularmente como Humanoides, una de las especialidades de nuestro invitado, además de profundizar en algunos hallazgos arqueológicos, realizados en Cuba y que hoy damos a conocer, como ya es una constante, en exclusiva para Crónica Subterránea.
Aunque reconocido como uno de los mejores ufólogos por sus pares, Orestes Girbau Collado mantiene un perfil bajo, y poco se conoce de obra, rica en detalles sugestivos sobre los sucesos que suelen tener a Cuba como protagonista. Y mi primera pregunta es: ¿cómo se inicia Orestes en la ufología?
Primero que todo deseo agradecerle esta entrevista para su maravilloso espacio, que ha llenado también las expectativas de aquellos que buscan ganar en claridad sobre los dife rentes enigmas del pasado y el presente.
Mi trayectoria comienza cuando siendo un niño de seis años vivía en una comarca rural ciego avileña, y por las tardes me sentaba con mi abuela materna en el portal a oír sus variados comentarios, ya que ella era corresponsal del Diario de la Marina. Se aproxima ba la gran oposición del planeta Marte (1956) y en una oportunidad se me ocurrió pre guntarle sobre la formación en V de ciertas aves durante el crepúsculo. Ella enseguida lo explicó, añadiendo que discos voladores provenientes de Marte se estaban observan do, y volando con semejante formación. Así comenzó mi interés, entusiasmo e inquietud por el fenómeno que perdura hasta hoy. Hasta los 15 años estuve dedicado a recopilar información variada sobre el tema. Recuerdo que adquirí – pues fue mi primer libro – la obra del Mayor retirado Donald Kehoy titulada “Platos Voladores de Otros Mundos”. Y en Septiembre de 1957 avisté por primera vez un objeto cilíndrico extraño trasladándose a gran velocidad en el cielo. Hasta 1965 llené varios álbumes con noticias concernientes a los ufos. Fue precisamente durante ese año que tuvo lugar una oleada mundial de avistamientos, siendo particularmente significativo los efectua dos sobre las bases antárticas argentinas, chilenas e inglesas. También causó impresión en mí el hecho de que el aparato avistado había sido filmado. Para entonces vivía en la Ciudad de Matanzas, comenzando a relacionarme temáticamente con otros jóve venes estudiantes y personas mayores, que sostenían criterios parecidos a los míos en relación con la pluralidad de los mundos habitados y las visitas extraterrestres. En esa época fue muy estimulante y decisivo para el futuro trayecto a seguir, conocer la obra divulgativa del Padre de la Ufología Cu bana, señor Oscar Hurtado, periodista y defen sor a ultranza de la realidad del evento OV NI – ET. A esta ilustrada personalidad de la literatura cubana le debo mucho. Durante los años 1973 – 1982 estuve muy vinculado a grupos astronómicos aficionados, creando una sección Ovni, convirtiéndome en algo más que un coleccionista habitual del ámbito extraterreno, ya que el cúmulo de denuncias a escala mundial implicó que sintiéramos, en efecto, mayor consciencia del caso y sus probables implicaciones. Fruto del esfuerzo de aquellos años fue la construcción de un telescopio refractor de 5 pulga das, que hasta el Sol de hoy sigue siendo el mayor de nuestra provincia. En 1984 fui invitado por la Sociedad Teosófica para ofrecer la primera conferencia ufo lógica que impartiera, tratando aspectos relativos a los posibles asentamientos que los fo ráneos pudieran tener y utilizar en nuestro Sistema Solar con el fin de visitarnos. Ya en aquellos momentos era palpable la influencia que ejercía en mi conducta investigativa la investigación Ovni, tanto en Francia como en la ex URSS, que representaron una guía orientadora.
Corría Abril del año 1985, y a raíz de una memorable observación ocurrida en la Unión Soviética, la dirección de la Biblioteca provincial matancera Gener y del Monte me hu bo de cursar una invitación, para organizar eventos públicos dedicados a divulgar temas relativos al misterio OVNI, el Paleo contacto la parapsicología etc. Así tuvo su génesis el Círculo Albert Einstein, del cual soy Presidente fundador y que actualmente funciona casi un cuarto de siglo después. Basta señalar que en el periodo recordado hemos llevado a cabo varios programas divulgativos efectuando 162 encuentros, no pocos de e llos clasificados de sui géneris. Al calor de esta iniciativa y gracias al apoyo mancomu nado de muchos valiosos amigos, el Círculo llega a tener unos 200 miembros en 1989 y de su creatividad han dado testimonio hechos interesantes que se derivaron posteriormente. En Octubre de 1989 sería invitado a dar una Conferencia Magistral titulada “OVNI: a yer, hoy y mañana” dentro del marco de un Congreso científico (Geociencias 89) efec tuado en el balneario de Varadero. Por primera ocasión se había materializado una activi dad de esa índole en nuestro archipiélago. Desde el año 1988 comienzo a colaborar con el semanario “Yumurí” y el diario provincial “Girón y, a partir de los 90 hasta 1995, co laboramos en un programa radial semanal de 20 minutos en la cadena provincial Radio 26. Llegó Octubre /1995. El 15 del propio mes aconteció el aterrizaje de Torrientes, Matanzas, comprendiendo que se abría una nueva etapa en la casuística y nuevos horizontes de apertura para los investigadores cubanos. Al año siguiente (1996) los cineastas Octa vio Cortazar y Hugo Parrados, recabaron mi apoyo para iniciar un proyecto importante, que consistía en la realización de un documental dedicado a reseñar el historial del espi noso caso de presencias aéreas no identificadas sobre algunas provincias cubanas, na naciendo “0VNIS: ¿en Cuba?, que llegó incluso a ganar un premio en el festival temáti co de Viña del Mar, Chile.
El 21de Abril del año 1997, 13 colegas de Matanzas fundamos PIFAAM (Proyecto In vestigación de Fenómenos Anómalos Aéreos en Matanzas), siendo el Presidente Funda Fundador hasta Junio del 2003. Tenía en mi haber alrededor de 20 investigaciones de campo y, hasta allí, había tenido el privilegio de leer unas100 obras especializadas. Tras varios contactos y reuniones con otros colegas de varias provincias, llegamos a la conclusión definitiva de que debíamos hacer lo indecible, y decidir comenzar las gestio nes legales para fundar una Asociación Cubana de Ufología (A.C.U.), por lo que un 14 de Noviembre del año1998 fundamos, en La Habana, el Comité Gestor Nacional OVNI de la A.C.U.en el local de la Sociedad Meteorológica Cubana, y cuyo Presidente Funda dor es el destacado ufólogo y físico Enrique Pérez Gutiérrez. Tras 11 años de gestiones, haber hecho infinidad de eventos, en Instituciones como la Biblioteca Nacional José Martí o la pública Rubén Martínez Villena y en la propia Aca demia de Ciencias, contar con una membresía multidisciplinaria de157 colegas en 7 pro vincias y contar con un Reglamento propio, una estructura directriz y un Código de éti ca, seguimos como el primer día. Debo añadir la gran cantidad de asistentes en los en cuentros que oscilaron entre 100 y 1200 personas en alguna oportunidad. Entre los años 2002 y 2005 colaboré con el Sitio Web Ovniscuba.
Entre el año 2000y el presente he colaborado con la revista villaclareña“Signos”- que tu vo la deferencia de dedicar un número completo a los Ovnis - y con el amigo y colabora dor Dr.Jorge R. Bermúdez para su obra titulada Ovni logia Cubana. En ese transcurrir igualmente, he colaborado con la revista “1861” organo del Comité Espeleológico de Matanzas, en trabajos relacionados con determinados enigmas ancestrales precolombi nos. Temas meteorológicos, los he abordado en el periódico ”Humedal” (me desempeño como Especialista en el departamento de Pronósticos del Instituto Meteorológico de Ma tanzas desde hace 22 años) participando en distintas actividades preconizadas por la So ciedad Espeleológica de Cuba y llevado Ponencia a un Congreso Internacional de Arte Rupestre en el 2008.
A partir de Julio del 2005, tuve el honor de ser invitado a colaborar en el Portal de la A sociación Forteana Latinoamericana, en Argentina, gracias a la gentileza de su Director, el señor Fabio Picasso y al apoyo brindado también por otra buena amistad, la señora Liliana Núñez de Chile. A ambos estoy eternamente agradecido. Me queda un tiempo al frente del Comité Gestor. Ignoro si lograremos alcanzar nuestro objetivo que es a su vez uno de nuestros sueños. Podemos vislumbrarlo pero no somos pitonisos o magos. De lo que si pueden estar convencidos,los que tienen fe en nosotros, es que la ufología cubana vive. Actualmente estoy ultimando detalles para concluir una monografía sobre OVNIs en Matanzas, terminaré pronto el libreto para un documental y espero ver realizada el final de una obra literaria especializada.
Hablar hoy día de ufología en Cuba, es introducirnos en un terreno excitante en cuanto a causística y calidad investigativa, que sitúan al país en una posición privilegiada en la materia. Teniendo en cuenta este contexto, no sorprende encontrarse con estudios tan detallados, lo cual indica que se puede hacer ufología seria “sin morir en el intento”.
Ufología seria la puede hacer todo investigador serio y que está preparado para no dejar se confundir ni manipular. Nuestra ovni logia no creo que sea más emocionalmente interesante que la desarrollada por los hermanos latinoamericanos o de otras latitudes. Hemos tenido experiencias veri ficadas y/o pruebas indirectas como todo el mundo. Encuentros cercanos, aparición de huellas sobre el terreno, poseemos fotos, videos, se han producido detecciones, teleporta ciones, desapariciones, visitas a dormitorio, OSNIS…. por lo que tenemos una historia enriquecida de sucesos con sus expedientes conformados, y que la literatura, el folklore, y el arte – entre otras manifestaciones culturales – han complementado de la misma for ma que en el resto del continente. Defiendo este punto de vista con mayor ahínco, por que a mi juicio la ufología es una Ciencia (emergente) que necesita de todas las vertien tes culturales y disciplinas científicas, para, en su momento, con ese método de investi gación novedoso que la caracteriza, servir a la Ciencia y a la Cultura sin opuestos; los dibujos de Nazca necesitaron (o sugieren) una técnica superior, y es uno de los exponen tes culturales por lo que más ríos de tinta se han derramado. Una mutilación de ganado auténtica deja casi sin imaginación al investigador, pero, paralelamente, representa una obra de arte la meticulosa intervención tecnológica ejercida en y sobre el animal, si nos atenemos a las credenciales de que no aparecen huellas que delaten enfrentamientos, en tre el animal victima y sus obsesivos agresores. ¿Puede alguien considerar no artístico a los simbólicos Círculos aparecidos en los trigales,que dejan una secuela de perplejidad?
No obstante, existen incuestionables aspectos característicos propios que si marcan dife rencia: todas las agrupaciones e investigadores independientes o “solitarios” (como le llamamos, pues no están comprometidos con ninguna de nuestras agrupaciones aunque son parte muy activa dentro del conjunto total en el Comité Gestor), están unidas en tor no a nuestro Comité, y ello es algo no común en otros países. Existe pluralidad de intereses y desde ya se deben conformar equipos, dando un fuerte impulso a las aspiraciones de los miembros dentro del quehacer investigativo cotidiano. ¿Se imagina UD. cuanto más y mejor pudieramos andar cuando ocupemos el espacio le gal que por derecho nos corresponde?. Por supuesto, puede entenderse y explicarse que han existido diferencias y contradiccio nes, algunas veces fuertes y eso es parte de un pequeño – y grande – Universo humano, donde se participa sin elitismo y son representadas todas las corrientes ufológicas, me nos los que quieren coger mangos bajitos sin arriesgar ni siquiera un medio de su bolsi llo. Positivo en todo esto, es que nunca nos hemos creído un Shangri La. Somos vulne rables, pero tenemos mucha voluntad.
Los casos de Humanoides ocupan un lugar especial en sus reportes. Generalmente estas entidades son definidas como tripulantes de los ovnis. ¿Es correcta la asociación, o se debe redefinir el término?
Cuando asumí el cargo de Vicepresidente del Comité, el profesor Enrique Pérez me dejó la tarea de atender los tipos de casos registrados relacionados con humanoides en Cuba. En aquella ocasión tenía en mi poder apenas 7 expedientes. Prefiero clasificarlos en cua tro categorías: humanoides, entidades parafísicas, criaturas animaléscas y androides. Los seres clonados son otra variante plausible pero no entraré en esa polémica ahora. Hoy, con el desarrollo de la nanotecnología podemos entender, que intelectos superiores deben utilizar primero sondas exploratorias, luego, vehículos que pueden pasar desaper cibidos; y posteriormente, adelantar su objetivo exploratorio paulatinamente. Un poco de sentido común indica, que ellos se proyectan hacia nosotros con una tecnología avan zada, pero no superior a la que tendremos los terrestres antes de que el presente siglo XXI culmine. Añado que muy bien podemos estar siendo visitados por los habitantes de un planeta y no de cincuenta o cien como se dice comúnmente. Mi consideración la asumí años antes de que el Informe Cometa, en Francia, se diera a conocer: Si las distancias in terestelares son óbice al traslado de naves que han logrado dominar la an tigravedad o que circulan utilizando líneas magnéticas entre los cuerpos celestes, o corrientes energé ticas estelares; y, si por otra parte, la existencia de otras dimensiones son pura Ciencia Ficción, junto con los vuelos hiperespaciales o espacio temporales; la Atlántida es mito, y los objetos sólidos que selectivamente volaron en la atmósfera anterior al fenómeno Arnold, en fechas lejanas como 1897, son charadas sensacionalis tas, ¿A que pueden reducirse miles de experiencias reportadas que no tienen explicación de ninguna índole?
Pienso, número uno: que nos pueden visitar utilizando mecanismos que aprovechan e energías poderosas del espacio, descubiertas por los seres que pilotean esa tecnología a avanzada, logrando superar velocidades inimaginables para las mentes más imaginativas gracias a esos ríos energéticos. Número dos: no hace ninguna falta suponer visitantes de más allá del sistema solar; ellos pueden estar desde hace tiempo ocultos, en alguno de los cuerpos componentes del mismo esperando su momento. Y número tres: los visitado res espaciales deben estar más cercanos a la comunidad terrestre, de lo que la gran ma sa humana es capaz siquiera de pensar.
Si redefinimos lo antes asimilado, ello produciría una tendencia a juzgar determinados valores en los que la gran mayoría de nuestra humanidad cree, respeta y es capaz de en tregar su tiempo, bienestar y existencia misma. Si una parte sustancial de los encuentros cercanos no son otra cosa que el producto de tecnología terrestre, resultaría una variante inquietante, si recordamos los giros en línea recta, en ángulos de 90 grados y la energía de empuje que emplean al desaparecer casi instantáneamente frente al testigo, y el radar. Se habla de naves simbióticas y en el documental sobre la autopsia de Roswell, se insi núa esa posibilidad de manera nada subliminar, como decimos aquí en Cuba, “al desnu do” ¿Alguien sabe porqué?. Todos los que conozcan la vida, obra y experiencias perso nales del niño prodigio estadounidense, convertido en tecnólogo de punta, nombrado David Adair, podrá darse cuenta de que hay gato encerrado en la jaula. El ha sostenido en entrevistas, reportajes y declaraciones, que ha visto y tocado ingenios aéreos en el interior de bases ubicadas en su país, que no pueden haber sido hechos por terrícolas. Las naves, - según Adair – responden al tacto y al estado anímico de quienes entran en contacto con ellas. Pues bien, él opina eso mismo, que es tecnología aeroespacial imposible de diseñar y construir por los humanos, y reitera que es un OVNI simbiótico. Haciendo comparaciones, nos fijamos en un detalle que roba la atención: el laboratorio del especialista francés Jean Louis Naudin. En el mismo son probados diseños revolu cionarios de tecnología aérea, pequeños y variados tipos de ingenios voladores que se mejan discos. Comparado con las investigaciones, experimentos y desarrollos tecnológi cos ocultos en el seno del Área 51, tal relación nunca resistiría el escrutinio de los infor mados, a favor de la superioridad de medios y recursos existentes en la desconocida base secreta. Y sin embargo fascina todo el bagaje de adelantos que hacen funcionar un laboratorio futurista tan sofisticado como el del señor Naudin. Los datos estadísticos que manejamos proporcionan información invaluable. Como los detractores aseguran, solamente un uno por ciento del total de denuncias Ovni pue den tener determinado valor, pero con escasas posibilidades de que sean aliens. Si el número de reportes está intensificándose, debemos asumir que ese 1 % representa miles de observaciones, siendo esto otro elemento, que a la hora de juzgar a priori hay que tener presente.
En Cuba se ha visto – acorde con los testigos – humanoides alados, personajes adamskia nos y visitantes de estatura reducida. También aquellos que por sus características nos re cuerdan ciertamente a no pocos clásicos históricos, por sus vestimentas y típicas escafan dras. Al mencionar estos tripulantes, estimo pertinente señalar que deben utilizar robots pro gramados dentro de la nave, o eventualmente, estar guiados a control desde una sonda nodriza escurrida dentro del sistema solar, invisible para los humanos. En mi trabajo titu lado “El Príncipe Negro”, trato de reconocer a esa sonda (o sondas) alrededor nuestro cumpliendo sus hipotéticas misiones con la precisión requerida. Pero esto está,claramen te, dentro de espacios de razonamientos que se basan en datos oportunos, originados en fuentes disímiles, y que demuestran ser tan lógicos como especulativos. Como mi fuerte está relacionado con el estudio de los Ovnis, a través del proceso tecno lógico humano, busco relaciones tecnológicas, cronologías y estadísticas que sugieran, que cuando menos una raza foránea nos ha visitado – visitándonos aún – en los últimos 150 años. No soy opuesto a la creencia de los distintos tipos de extraterrestres. Es posi ble. Lo que trato de expresar, aquí y ahora, es que provienen de un mundo material, de tres dimensiones,utilizando energías impensables para los terrestres presentes; y, sin sa lirme del paso, hacer énfasis en que pueden ser razas diferentes de un mismo mundo, que utilizan androides, teniendo, por necesidades diversas, que cambiar su estética. No es lo mismo un ser a nuestra imagen y semejanza con alas, que otro humanoide con as pecto de robot y alas superpuestas, u otros seres clonados, (que sólo pueden ser conce bidos en un laboratorio), con parecido andamiaje. El Hombre Polilla no es igual a los “Ángeles” que Lot, familiarmente, invitó a tomar vino en su casa. Sin embargo, pudie ra haber una relación religiosa, si le añadimos alas a esos enviados de lo alto, que no en todas las ocasiones son de aspecto nórdico. ¿Acaso en los próximos lustros no viajarán a la Luna los chinos?.Si viviesen selenitas y observaran a uno de ellos, lo compararían con otros que seguramente piensan desembar car, o han pisado el suelo lunar anteriormente. A los rusos, norteamericanos o alemanes que lleguen allá, sus habitantes los diferenciarían de los chinos, por el color de la piel y los rasgos de sus ojos, y a todos por sus diferentes idiomas, símbolos patrios, trajes y ti pos de nave. Lo mismo ocurriría con un astronauta de origen africano. Como se ve, hay ciertas piezas que pueden acoplarse.
En los comienzos de la historia, el “ovni” se entendía como un factor encauzado dentro de lo “extraterrestre”. Más tarde se reestructura esta visión y el “ovni”, adquiere una procedencia más cercana, lo cual genera aún más interrogantes, así como resistencia entre los especialistas, ya que una vinculación dimensional aún no es aceptada por sus implicancias.
Creo que la mayor resistencia por parte de investigadores, proviene de la confianza ex cesiva que tienen en las intenciones, de ese conservador uno por ciento de ET auténti co, pues a veces se subvaloran hechos, porque no podemos o queremos razonar con otra lógica debido a que la propia naturaleza humana, es fácil de condicionar y presenta desiguales niveles de espiritualidad. El prototipo de tripulante que se nos devela, o es demasiado pacífico, muy indiferente o extremadamente peligroso. Los que nos vienen a salvar son representativos de una nueva era, y cargan en cierta forma con los pecados pasados de ese inacabado absurdo, del espanto sin fin que trae consigo el mito del milenio. Para mi – y al margen de lo rocambolesco- pienso que esa raza estelar respeta su libre albedrío, el mio y el de los demás. No son dioses, aunque les ha tocado en parte ese difícil papel. Aquí se me hace difícil concebir, por lo imposible que debe resultar a los intelectos del cosmos, por el respeto contraído y el compromiso formal por la libertad del ser humano y su evolución normal, no alterar nada con procedimientos que supondrían para él segu ramente, atavismos de todo genero, y cuyo exponente morboso estaría demostrado en los traídos y llevados chips, que pueden tener el grosor de un cabello, induciendo aluci naciones visuales y auditivas a las personas. Ahora bien, admitamos que grupos en la Tierra desde hace tiempo, estén en posesión de tan alucinante técnica, que pudieron traspasar los límites y leyes de la gravedad, y en trado en contubernio con fuerzas poderosas ultraterrenas o sencillamente EBEs. ¿Qué grupo que no esté bajo la férula militar de alguna gran potencia puede ser tan osado, y, en donde va a establecerse dentro del planeta? Pero, como en este mundo redondo todo parece ser posible, demos el beneficio de la duda y que dicha agrupación esté situada en otra dimensión (o en el infierno), pero ya no serían terrícolas. Ni mucho menos Ángeles.
Regresemos a Cuba. ¿Existe algún patrón recurrente en la Isla, dentro de la fenomenología ufo?
No es hasta partir del año 1989 que comienzan a incrementarse los avistamientos en Cu ba. Los meses de Octubre hasta Diciembre del año 1995 fueron muy significativos, por la oleada de avistamientos y aterrizajes sin precedentes ocurridos en varias provincias, existiendo patrones territoriales aceptados: el sur de las provincias habaneras, la provin cia de Matanzas, Camaguey, Cienfuegos y Sancti Espíritus. En estas áreas frecuentan los No Identificados siendo notablemente escandalosas, en ocasiones, (y sintomáticas por la selectividad de los puntos geográficos en que son vistos) una docena de hechos particularmente divulgados por la prensa de nuestro país.
El verano de 1968, Octubre del 73, Enero del año 1989, estuvieron viéndose respectiva mente sobre el sur de La Habana, al norte de la Capital y en la hoy Isla de la Juventud. Ocurrió en la primavera del año 2003 una solitaria experiencia que hemos denominado “el caso Dámaso”. Este singular caso de secuestro y teleportación mantuvo en jaque a muchos ufólogos cubanos. En la región oriental está la legendaria ” Luz de Yara”, hoy día motivo de controversia, que subsiste entre los lugareños de zonas distantes desde hace siglos, y que el investigador de campo Carlos Heredero investigó mucho tiempo. Necesito que descubran paralelamente las similitudes entre las fechas abarcadas, y los modelos que inducen a relacionarlas con picos neurálgicos de oleadas mundiales.
Debo expresar que el territorio matancero ha tenido primicias exclusivas: digamos que fue obtenida la primera fotografía de un UFO que sobrevoló la ciudad en Julio del 52, ¿No les recuerdan algo ese mes y año?. También tuvimos el primer avistamiento de un OSNI emergiendo, en pleno día, del 5 de Julio, año 1959 de entre las profundas aguas de nuestra Bahía. Peculiar fue el primer reporte de aterrizaje y salida de un ovninauta desde su aparato volante, cerca del poblado llamado Torriente en el sur matancero. Todas las filmaciones de casos anómalos con que contamos, han sido realizadas en el territorio. El primer contacto telepático, y el único estrellamiento de que se tiene noticia.
Además de sus inquietudes como ufólogo, Ud. incursionó en el estudio de las civilizaciones desaparecidas americanas, anteriores a la venida de Colón. Aunque es escasa la información que trasciende, de vez en cuando surgen datos de hallazgos en Cuba, que dan cuenta de ese pasado no reconocido.
Estuve vinculado estrechamente con los miembros de la otrora Sociedad Epigráfica de Cuba (SOEC), compartiendo sus glorias y descubrimientos, que transformaron y con mocionaron, de la noche a la mañana, el historial precolombino, con pruebas arqueoló gicas y epigráficas tan contundentes, que sus especialistas, presidido por el señor Geor geos Díaz Montexano, tuvieron una notoria trayectoria divulgativa dentro y fuera del territorio nacional entre 1989 y 1994. Fui testigo de cómo la Sociedad Epigráfica norte americana y hasta la esposa del inolvidable explorador Thor Heyerdahl, en su nombre, conocieron y reconocieron de primera mano aquellos acontecimientos formidables y transformadores, que el Círculo Albert Einstein promovió y apoyó desde sus inicios. El pertenecer a otro Grupo espeleo-arqueológico me había sido útil, sintiéndome ani mado a adquirir y compartir ocasionalmente ciertos conocimientos disímiles, como arqueología e historia antigua. Los tentadores descubrimientos de una supuesta ciudad sumergida en aguas de Guanahacabibes, Pinar del Río, no hicieron otra cosa que refor zar mis conceptos en defensa de los múltiples enigmas antiguos, válidos en el área cari beña, especialmente en Cuba. Lo anterior, me ha hecho sacar partido – objetivamente hablando – de: la posibilidad de un Paleo contacto en Cuba, la existencia de enigmas arqueológicos profundos en nuestra cultura aborigen, una teoría basada en argumentos sobresalientes,- no los suficientemente pseudo científicos como para eliminarla-, en lo que a una ciudad sumergida en aguas territoriales cubanas se refiere, y por último, la señal inequívoca de presencia extracontinental en la mayor de las antillas. El Paleo contacto (o contacto a través de la piedra) ha tenido entre sus principales pro motores en el campo investigativo, al Licenciado Carlos A.García, que ha realizado se rios estudios y analisis responsables de dibujos rupestres hallados en paredes y techos de algunas cuevas cubanas.El explica que hay muestras de arte cuya proyección en tres dimensiones, pueden interpretarse y tratarse hipotéticamente de máquinas prehistóricas. Como todos sabemos, eso sería improbable de no contarse con otras pruebas circunstan ciales o causales, que tratan de corroborarse a la luz del conocimiento actual. Una cultura remota,de haber florecido, pudiese estar ubicada en Mega, Ciudad sumergi da, centro de discusiones que considero dará mucho que decir en el futuro.Los estudios divulgados del relevante científico investigador cubano Manuel Iturralde, parecen escla recedores, pero todavía no hay nada en concreto. La incógnita persiste.
Entre los misterios que causan duda y motivan el debate, tenemos el de Baya manaco, u no de los dioses del panteón indígena cubano, y estudiado febrilmente por la prestigiosa Dra. Thelvia Marín. La figurilla impresiona por su peculiar andamiaje y elocuente aspec to que predispone, desde el ángulo esotérico a algunos hasta los que creen ver – yo entre ellos- a un personaje parecido al de las estatuillas japonesas. O sea, un astronauta. Este colaborador suyo, junto al geógrafo Leonel Pérez hemos pesquisado una esferolita de piedra aborigen nada menos que dibujada con círculos concéntricos en cada polo a aproximadamente. Si la cultura india que elaboró estas esferas no perteneció a la realiza dora del arte rupestre, ¿con que técnica fue elaborada, para que o para quienes eran pro ducidas y quiénes la desarrollaron?. Es sorprendente que cada línea concéntrica y su se separación una de otra, ambas, tienen el mismo ancho. Estoy nada más que reflejando a quí una fracción insignificante de las interrogantes que guarda dicha pieza ceremonial. En cuanto a epigrafía se refiere, nunca se han podido superar – lo admito – las espectati vas creadas en los años 90. Las valiosas piezas, y huellas demostrativas duermen y a guardan. Y en contados instantes robados a nuestro quehacer diario, tratamos de man tener la llama de esa rama científico-cultural encendida. Mi entrañable colega, también del PIFAAM, Edilio Estupiñán, falleció hace un año y el señor Díaz Montexano, quien fungía como Presidente de la entonces funcional pero no oficializada SOEC, radica actualmente en España donde, desde hace años, destaca por su infatigable labor investiga tiva. En tiempos recientes, he creído haber hallado analogías entre la representación de una fi gurilla antigua, descubierta en el interior de nuestra provincia, y una de las deidades del pasado mejicano. Me refiero al dios Tezcatlipoca. De iniciar un estudio más amplio, -que conllevaría un esfuerzo mayor de información sobre el terreno - incluyendo el inter cambio con arqueólogos de Méjico, pudieran conocerse elementos sobresalientes que,en resumen, pudiesen implicar una más amplia transculturación entre América del Norte y el Caribe; difusionismo que abarcaría zonas del occidente cubano, del que han llegado informaciones antes que así lo indican.
Una de sus grandes pasiones es la investigación de los misterios de la Luna. En su artículo ¿Un mundo muerto nos acompaña? da cuenta de las anomalías registradas en nuestro “peculiar satélite”.
Si la Luna fuese sinónimo de anomalías, no mantuviera, en grado superlativo ese halo de misterios que la envuelve. Sin duda, nuestro satélite natural desde antaño – hoy se sa be que algunos pueblos y culturas no la nombraron nunca – ha mantenido sus enigmas, y hasta Aristóteles, en la antigua Grecia, hablaba de que hubo un tiempo en que “no ha bía Luna”. Para mi puede ser la base ideal, desde donde alguna raza alienígena pudiera mantener monitoreando constantemente la Tierra. No obstante esta elucubración, ahora compartida, nadie puede rechazarla plenamente. Digo que astrónomos de relieve no pre juiciados, y astronautas, sostienen argumentos originales, mucho más directos, que se alejan de lo meramente fantasioso y las explicaciones sutiles del pasado siglo. La obra del malogrado investigador norteamericano Morris K. Jessup, nos hace reflexionar en tal sentido. Sus teorías chocaban en aquel entonces con paradigmas establecidos, ha ciéndonos pensar que en el medioevo, los dogmas religiosos hacían trizas, cualquier in intento por subir escalones hacia la verdad, mutilando a personas que fueron – resumo- creadoras, incluyendo a técnicos y científicos durante siglos.
Se nos está tratando de hacer creer que la Luna es un mundo muerto, en el cual se palpan interrogantes difíciles de explicar, aunque explicables científicamente hablando,des de la perspectiva que tienen las futuras exploraciones terrestres. Los estrellamientos de dos proyectiles en el polo sur lunar me hicieron recordar el final de “Mirlo Rojo”. Agua en suelo selenita. Increíble pero rigurosamente cierto. Más importante que esto pueden ser los fenómenos transitorios luminosos, amén de aquellas imágenes que han escapado a la censura, y producen cierta desorientación o credulidad. Por suerte los genuinos ET son pacíficos y, si están asentados en nuestro satélite, sería lo mejor que nos podía suce der en toda la historia. En el congreso celebrado en Barcelona de Exopolitica se transmi tieron informes que dejan empequeñecidos a estos mismos. Mientras, al sobresalir antes y después los términos Exobiología, Exociencia y Exopolitic, que descollan desde hace tiempo, muy pocos se refieren a la Exotecnología, sus aplicaciones y beneficios para la humanidad, aceptando en principio, que en un momento determinado de la historia del mañana, recibamos el contacto directo. Pues otros aseveran haber viajado a Marte. Yo solamente asumo la posibilidad de que ellos pueden estar ahora mismo en la Luna.
En 1997 se funda e Cuba, PIFAAM (Proyecto para la investigación de los fenómenos anómalos aéreos de la Matanza). Con representación en varios países la agrupación parece consolidar un modelo de trabajo, que se orienta a la difusión del fenómeno ovni desde la Isla hacia el resto de Latinoamérica.
La fundación del PIFAAM como adelanté ha servido de marco, y en la practica, a inves tigaciones de campo, conferencias, exposiciones y mesas redondas. Significativo ha si do el resultado a través del tiempo, trabajando con transparencia y armonia, siendo guía metodológica y ética para muchos investigadores. No concebimos un contacto con los viajeros desconocidos, si la falta de entendimiento entre los terrícolas es invariable. Esa interdependencia que se va creando y puede seguir ampliándose más entre los investi gadores, - sin rechazarlos por sus ideas – es primordial. Y este mensaje es el que preco nizamos desde 1997. Desde muy al principio, algunos colegas cubanos residentes en el extran jero y amigos de varios países, iniciaron un fuerte intercambio de informaciones Ovni, que, a medida que trascurría el tiempo, se iba ampliando con mayor frecuencia. Cuando en 1998 fundamos el Comité Gestor, tuvimos un consenso mayoritario en cuan to a la necesidad de abrirnos al mundo y que el mundo se abriera a nosotros. Lo que ig noraban muchos en aquella oportunidad, es que ese tipo de apertura OVNI se estaba ya promoviendo anteriormente desde Matanzas, proyectándonos con posterioridad hacia o tras regiones, especialmente hacia América Latina. Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Puerto Rico y Costa Rica son ejemplos dignos de tener presente. Hemos aprendido igualmente de casi todas las agrupaciones del archipiélago cubano, del Grupo Orión de Artemisa, que ha sido un pilar sólido, no sólo por el entusiasmo de su membresía sino por la amplia labor desplegada, entre las que reconocemos el haber sido la única agrupación que pudo ser capaz - durante años – de mantener una revista ufológica cubana. Hemos tenido muchas experiencias compartiendo con los grupos, como también de ho mólogos latinoamericanos y otros continentes, porque sentimos sinceramente que la u ufología es de todos y todos somos de la ufología.
Pregunta final y obligada. ¿Qué recomendaciones ofrece Orestes Girbau Collado, a los investigadores que recién se inician en la ufología?
A la cuarta generación de investigadores ufológicos latinoamericanos recomiendo, entre otras cuestiones, que sean ustedes mismos y sigan la voz de su conciencia, colaboren en tre si con mente positiva, aplicando el credo del optimismo. Los extraterrestres existen, y persisten quienes por causas no determinadas, hacen lo imposible – pues tienen todos los recursos – por ocultar la realidad. Tengan presente igualmente, que la mayoría de la opinión pública (a pesar de tener acceso a libros, revistas, periodicos, videos y o tros documentos) aceptan pasivamente como hecho cualquier declaración, por muy bur da que parezca. No dejen que los tilden de fanáticos, porque si desarrollan una ovni logia con la madurez requerida, podrán frenarlos pero no detenerlos jamás. Ustedes nun ca deben permitir que el epíteto de “fanático” les sea puesto. Recuerden que según Blázquez en su Diccionario de las Ciencias Humanas: Las características del fanatismo son: la obcecación, la terquedad, el dogmatismo, la radicalización ideológica, la intole rancia agresiva, la rigidez e incapacidad de comprensión y de diálogo y la distorsión de la realidad. Por lo antes expuesto, ustedes pueden valorar ahora mismo, que negatividad pueden eliminarse a si mismo, o de que elementos negativos – propios de algunos huma nos – deben defenderse. Tengan en cuenta que el entendimiento y el amor a la causa de la verdad que buscan, pueden más que la soberbia de los intoxicadores. Ustedes sueñan al igual que todos nosotros, con ese crucial encuentro oficial entre los hermanos del cosmos y los humanos, y puede que ese contacto tarde porque primero tiene que estar en nosotros mismos. Nadie ni nada debe socavar ni destruir esos sueños que son sagrados. Porque la verdad que buscamos todos proviene de donde provienen todas las verdades. Por último sepan que el futuro les pertenece y que este es imposible sin ustedes. Giordano Bruno y otras lumbreras del medioevo intuían, que en aquel mundo horroroso en que vivían, ellos parecían ser la única realidad del futuro inevitable. Aprendamos todos de la Historia. Los abrazo.
Orestes Girbau Collado, infinitas gracias!
Gracias mil a ti, Débora.
[1] -Artículos sobre la temática OVNI entre los años 1988 y 1989 en el semanario Yumurí de Matanzas y en el periódico provincial Girón. Semanario Yumurí: “Discos Voladores en el siglo XIX”, 27 de Febrero de 1988. Semanario Yumurí: “Ovnis en los fondos marinos”. 1era parte 9 de Julio/1988.“Ovnis en los fondos marinos”. 2da parte 16 de Julio/ 1988. Periódico Girón. “El Ovni que vio Vasconcelos” . 8 de Enero de 1989. Periódico Girón “Un Ovni en la Bahía de Matanzas” ,29 de Octubre de 1989. Revista Signos, No. 45 año 2000 Número dedicado al fenómeno OVNI. Título: “Elegido de otros dioses”. Colaboración, con aportes propios,- junto a otros colegas cubanos- al Dr. Jorge R. Bermúdez en su libro titulado “Ovnilogía Cubana”. En el Órgano del Comité Espeleológico de Matanzas 1861 muestro los siguientes trabajos: “Punta del Este: arte rupestre y enigmas” 1861, Año 2 No. 1 Julio de 1998. “¿Contactos con el pasado? (Viejos y nuevos enigmas) 1861, Año 5 No.1 Enero 2004. Dirijo desde Julio del año 2005 el sitio en Internet “Nuestros Foráneos”, perteneciente al Portal de la Asociación Forteana Latinoamericana (AFLA), dirigida por el investigador argentino Fabio Picasso, presentando docenas de artículos y trabajos investigativos etc.,relacionados fundamentalmente con la ufología, los enigmas antiguos y presentes y el quehacer del estudio OVNI en Cuba. Entre algunas de las colaboraciones están los siguientes títulos:“Intriga en la Antártica” 1era Parte, “El Príncipe Negro”, “Humanoides en Cuba” , “Un Humanoide Alado en Remedios”, “¿Es la ufología una Ciencia?”, “Nubes y Fenómenos Anómalos Aéreos”. He colaborado con el periódico Humedal de Matanzas, en el tema de la meteorología.