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lunes, 6 de junio de 2011

Efectos de una Tormenta Solar.-

Si los científicos que manejan la información, la NASA y los gobiernos no nos han mentido con esto de la futura tormenta solar y no han exagerado la cosa, el panorama que nos espera pinta muy feo.

El actual ciclo de 11 años de tormentas solares empezó en marzo de 2008 y tendrá un pico a finales de 2011 o mediados de 2012 , más de un año más tarde de lo esperado. Durante una tormenta solar el son lanza fotones de alta energía y materia altamente cargada hacia la Tierra, sacudiendo la ionosfera del planeta y el campo geomagnético, afectando potencialmente a las centrales de energía eléctrica, transformadores electricos, comunicaciones aéreas y militares, satélites, y las señales de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS). Los circuitos electricos y los chips integrados literalmente se freirian y quedarían inservibles o seriamente dañados.

A menor escala, las corrientes inducidas al suelo pueden viajar a través de las líneas de tuberías, causando corrosión. Además, cuando irrumpe una llamarada solar las ondas de radio pueden quedar completamente interferidas durante pocos minutos o incluso algunas horas.

Si se produjera una tormenta solar iluminaria los cielos nocturnos con auroras boreales visibles en varias partes del mundo. El norte de Estados Unidos, Canadá, Escandinavia y Rusia, son paises que están en particular riesgo porque los campos magnéticos convergen en estas regiones, asi que serian de los paises que mas graves daños sufririan a todos los niveles.

Entre los principales efectos y problemas que pueden causar las llamaradas y tormentas solares se encuentran los siguientes:

Alteración de la órbita de satélites
Las capas superiores de la atmósfera se expanden como consecuencia de su ionización lo cual puede interferir con la órbita de satélites de "baja" altura.

Comportamiento errático de equipo electrónico en satélites
Cargas eléctricas pueden acumularse en la superficie de los satélites, provocando falsas señales e iniciando procedimientos correctivos innecesarios. De hecho, esto ya ocurrió con un satélite cuyos motores de impulso comenzaron a activarse, sacándolo de su órbita establecida.

Mala comunicación con satélites
Aún en el caso de los satélites militares y otros equipos más modernos, diseñados para resistir grandes cantidades de radiación y que no se verían dañados por la misma, su transmisión de información a la tierra puede verse afectada en los momentos en que una llamarada o tormenta solar afecte a la Tierra. El uso de modernos componentes cada vez más pequeños hace algunos satélites más susceptibles a la radiación.

Servicios de voz, data y video degradados o interrumpidos
Los cada vez más comunes servicios que usan satélites para enviar transmitir datos, voz y video y comunicar sistemas y personas alrededor del globo podrán verse degradados e incluso suspendidos por tormentas y llamaradas solares.

Peligro para astronautas y sus instrumentos
Las partículas energéticas aceleradas de las llamaradas solares pueden resultar dañinas para cosmonautas y los instrumentos electrónicos en uso en el espacio, aunque en general estos se encuentran a salvo dentro de sus naves o estaciones espaciales. Pero las misiones de exploración fuera de cabina deberán proporcionar protección y vigilancia para los tripulantes ante las radiaciones solares.

Interrupciones del fluido eléctrico en grandes áreas
Los pulsos electromagnéticos pueden sobrecargar los sistemas de energía eléctrica y provocar cortes de luz, en particular en grandes sistemas compuestos por la interconexión de múltiples redes de distribución tales como estaciones electricas y similares.

Interrupción del servicio GPS
Es cada vez mayor en gran parte de las actividades de navegación, exploración y transporte, tanto a nivel civil como militar y en tierra, aire y mar, el uso del Sistema de Posicionamiento Global o GPS para identificar y monitorear automáticamente la posición de un navío, persona o móvil en cualquier punto del globo. Los equipos de GPS dependen en su totalidad de una red de satélites orbitando alrededor de la Tierra, cuyas señales combina para determinar y proporcionar la ubicación exacta donde nos encontramos. Si fallan los satélites, los sistemas de GPS estarán incapacitados de proporcionar información adecuada o asistir en la corrección de rumbo, cálculo de distancias, períodos de travesía y ubicación específica en una zona. Tómese en cuenta que el Sistema GPS es de importancia vital en maniobras militares y operaciones a distancia, las cuales podrán ver su precisión reducida a un margen de error de 10 a 100 metros (según informes militares) o en circunstacias críticas prescindir por completo del servicio.

Problemas con radares
Los radares en tierra podrán ver afectado su funcionamiento, debido al "ruido" provocado por las tormentas, dejando sus informaciones carentes de valor o incluso con datos equivocados, lo que representaría un gravísimo problema para el tráfico aéreo.

Interrupción de señales de radio
Las señales de radio de larga distancia se interrumpirian como consecuencia de cambios en la ionosfera terrestre.

Dificultades con la televisión por cable y vía satélite.
Los problemas arriba mencionados pueden afectar también los satélites de transmisión televisiva, resultando en problemas en la difusión de la programación televisada o ausencia alguna de señal.

Problemas con teléfonos celulares y radios portátiles
Que usan la ionosfera para enviar señales de radio, así como aquellos que dependen de satélites para su comunicación.

Uno de los mayores problemas son los grandes generadores electricos. Actualmente no se disponen de generadores de recambio y se tarda mas o menos un año en fabricar uno. Imaginen lo que supone esto para una central electrica que da luz a grandes areas de población. Paises y continentes enteros se quedarían literalmente a oscuras.

El segundo problema y no menos gordo que el anterior, es la interdependencia de estas centrales eléctricas con los sistemas básicos que garantizan nuestras vidas diarias: suministro de agua, tratamiento de aguas residuales, transporte de alimentos y mercancías, mercados financieros, red de telecomunicaciones... Muchos aspectos cruciales de nuestra existencia dependen de que no falle el suministro de energía eléctrica.

Lo primero que escasearía sería el agua potable. Las personas que vivieran en un apartamento o en pisos altos serían las primeras en quedarse sin agua potable, ya que no funcionarían las bombas encargadas de impulsarla a los pisos superiores de los edificios. Todos los demás tardarían aproximadamente un día en quedarse sin agua, ya que sin electricidad, una vez se consumiera la de las tuberías, sería imposible bombearla desde pantanos y depósitos. También dejaría de haber transporte público dependiente de la energía eléctrica. No habría ni trenes, ni metro, lo que dejaría inmovilizadas a millones de personas, y estrangularía una de las principales vías de suministro de alimentos y mercancías a las grandes ciudades. Las personas correrían enseguida a "saquear" literalmente supermercados, tiendas y demas establecimientos donde se vendiera comida que en pocas horas quedarían rapidamente sin existencias.

Sin calefacción ni refrigeración, las personas expuestas al frio o al calor empezarían a morir en cuestión de días. Entre las primeras víctimas, se encontrarían todas aquellas personas cuya vida dependa de un tratamiento médico o del suministro regular de sustancias como la insulina.

No voy a ponerme a describir mas el panorama, ya que no es necesario.La lógica manda y esto sería como un efecto dominó, asi que si todo esto es cierto y los datos no han sido exagerados o manipulados, literalmente volveriamos a la edad Media. Que no nos pase nada...