Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, Que afluya luz a las mentes de los hombres; Que la Luz descienda a la Tierra. – Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, Que afluya amor a los corazones de los hombres; Que Cristo retorne a la Tierra. – Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres; El propósito que los Maestros conocen y sirven. – Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Que se realice el Plan de Amor y de Luz Y selle la puerta donde se halla el mal. – Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
Participar activamente en la Red de Triángulos es parte del Proyecto de la Jerarquia Espiritual
El estudio de los Libros Azules y de Vicente Beltrán Anglada es parte del Proyecto de la Jerarquia Espiritual
[ Las Bases Geométricas del Universo ]
Acerca del Cubo, la Pirámide y la Esfera
“No podríamos introducirnos científicamente en el estudio de ‘La Estructuración Dévica de las Formas’, sin recordar previamente la gran verdad oculta contenida en el conocido axioma platónico “EL UNIVERSO ES GEOMÉTRICO Y MATEMÁTICO”... Podríamos afirmar así, preparando ya el camino de nuestra investigación esotérica, que Dios geometriza utilizando la Ciencia de los Números y que la Naturaleza entera es un resultado de estas leyes o principios, ya se trate de la estructuración de un simple átomo químico, el cual, visto clarividentemente, demuestra en su constitución oculta o subjetiva y siempre de acuerdo con su particular contenido de protones, electrones y neutrones, unas muy bellas y regulares formas poliédricas, o la conformación total del Sistema Solar, un gigantesco ÁTOMO CÓSMICO, cuya constitución básica percibida desde el mundo causal es la representación objetiva de tres figuras geométricas definidas, a saber: el hexaedro o cubo, la pirámide de base rectangular y la esfera.
…Pero otra afirmación de la más elevada concepción esotérica y proveniente de altas Fuentes Jerárquicas nos habla asimismo de estas figuras geométricas esenciales como constituyendo el poder aglutinante de los vehículos etéricos o pránicos de los hombres de acuerdo con su grado de desarrollo espiritual, en el sentido de que los pequeñísimos devas que en grandes concentraciones los construyen adoptan las formas geométricas del cuadrado, del triángulo o del círculo.
¿Podríamos imaginar así, utilizando los mágicos poderes de nuestra actividad creadora, la Vida de la Divinidad desde el ángulo sublime de la Geometría Cósmica como un supremo Arcano de Valores Psicológicos sintetizados en las tres principales figuras geométricas del CUBO, de la PIRÁMIDE y de la ESFERA, como tres dinámicos centros de atracción magnética dentro de cuyos indescriptibles recipientes se vierten por “ley de afinidad” y “por orden de semejanza” las experiencias de todas las vidas que pueblan el Universo: Dioses, hombres, Ángeles, animales, vegetales y minerales, ya que en su peculiar, singular y propia medida constituyen todas ellas la Gloria Infinita de la Experiencia Divina? ¿Y no podríamos imaginar también que estas grandes Figuras Geométricas que condicionan el Pasado, el Presente y el Futuro de la propia Divinidad, no son sino la afirmación esotérica, filosófica y mística de aquellos valores inmortales segregados por el fluir de las Edades que el hombre registra como subconsciencia, conciencia y supraconciencia, otra forma de describir psicológicamente el dictado supremo del principio hermético de analogía que en las figuras geométricas del cuadrado, del triángulo y del círculo halla la Vida del Señor su más elevada y exaltada Complacencia Cósmica?
Nosotros estamos plenamente persuadidos que un examen profundo de la Ciencia de la Geometría, tratando de verla como el origen universal de todas las formas de la Naturaleza, podría deparar visión psicológica, humana e impersonal. Bastaría para ello que cada cual se considerase básicamente un cuadrado, constituido por su cuerpo físico, su vehículo etérico, su cuerpo astral y su mente intelectual e imaginar que tal cuadrado es todavía muy irregular e imperfecto como para poder edificar sobre el mismo la gloriosa y simbólica figura geométrica del triángulo equilátero y comprender que precisa de un trabajo lento, paciente y perseverante de integración como base de la perfección de su particular cuadrado, o Cuaternario inferior, tal como se le designa esotéricamente.
Los compuestos moleculares utilizados por los Magos negros, aparecen ante la observación clarividente bajo unas curiosas formas geométricas poliédricas, generalmente cúbicas e irregulares, cuyos colores van del gris opaco al violeta oscuro, pasando por una serie de gradaciones rojas y marrón terroso.
El Egregor –no nos cansaremos nunca de repetirlo– es una forma psíquica creada por la voluntad hacia el bien o hacia el mal de los seres humanos, de los componentes de la humanidad terrestre. El Egregor creado por los Magos negros en colaboración con la humanidad poco evolucionada, es robustecido por los devas de las sombras a quienes en lenguaje oculto se les denominaron con justicia “señores del cuadrado”…
La figura del cuadrado, coloreada por los sombríos colores anteriormente reseñados, indicará siempre a la percepción del clarividente entrenado, el tipo de magia que se está realizando y el objetivo siniestro que está persiguiendo el Mago negro. … Los compuestos atómicos previstos y las vidas dévicas intermoleculares utilizadas por el Mago blanco en su trabajo de crear los Egregores del Bien, se caracterizan por sus brillantes colores y bellas composiciones geométricas poliédricas, cuyas formas suelen ser piramidales, cónicas, cilíndricas o esféricas. Los colores variarán de acuerdo con la obra mágica a realizar y sus tonalidades en azul, amarillo, violeta claro o rosado serán siempre límpidos, cristalinos y refulgentes. A la observación clarividente, tales composiciones indican sin lugar a dudas la obra benéfica que el Mago blanco intenta llevar a cabo.
La gloria espiritual del Triángulo equilátero, símbolo de la Tríada espiritual Atma, Budhi y Manas, y la incorporación de su figura geométrica en nuestra aura etérica dependerá básicamente de nuestra aspiración superior, la cual deberá orientarse constantemente hacia la cúspide de nuestro ser, al Monte Everest de nuestra conciencia, allí en donde augusta aunque desconocidamente vibra nuestra glándula pineal, conectada con valores espirituales de la más elevada trascendencia, y esperar allí, en confiada espera, que la Gloria del Señor descienda hacia abajo creando los sublimes lados del Triángulo que habrán de coincidir perfectamente con la base del Cuadrado que en procesos anteriores de ardua y dolorosa disciplina fuimos capaces de visualizar y estructurar. Tal es la Ley y el Destino de los hombres.
¿Cuántas pirámides o triángulos tenemos en nuestro Ser?
Analogías geométricas en el sistema solar y en la evolución humana
El símbolo mental y la forma geométrica propiamente dicha son partes consubstanciales de un proceso invocativo llevado a cabo por la humanidad desde el principio mismo de su historia. Son el legado de la experiencia de las edades, y la prodigalidad de Formas geométricas -que son símbolos expresivos de la Vida de la Divinidad, por cuanto “Dios Geometriza”- le indicarán siempre al hábil y paciente observador de la vida oculta de la Naturaleza el grado de evolución mental de cualquier ser humano por la calidad, forma y potencialidad magnética del aura mental que le circunda. Como ya dijimos en un capítulo precedente, hay tres figuras geométricas principales de las cuales se derivan todas las demás que pueden ser percibidas en el aura mental de cualquier persona como factores condicionantes de su evolución interna: el cuadrado regular, el triángulo equilátero y el círculo perfecto. Estas tres figuras constituyen los tres Símbolos máximos de la evolución particular o psicológica de nuestro Logos Solar, el Cual, como sabemos, evoluciona por medio de Tres Universos a fin de cumplimentar los Designios de Su Omniabarcante Voluntad Creadora. En el primer Universo el Logos Solar llegó a la perfección del Cuadrado, es decir, de Su Personalidad Psicológica Inferior. Actualmente, es decir, en este Segundo Universo “en donde vivimos, nos movemos y tenemos el ser”, está desarrollando el aspecto AMOR, de Su Naturaleza Divina, y todas las Facultades de Su Alma están centralizadas en la evolución de Su indescriptible TRÍADA ESPIRITUAL,Triángulo Equilátero, y según se nos dice esotéricamente en el próximo Universo desarrollará el Aspecto Monádico o Esencial de Su Vida Divina, con lo cual cerrará un Ciclo Cósmico de perfección y realizará en su máxima y eficaz expresión la figura geométrica del Círculo simbolizada en la figura geométrica del perfecto.
Así, de acuerdo con las explicaciones antecedentes deberemos apreciar en los símbolos geométricos del Cuadrado, del Triángulo y del Círculo una potencialidad realmente magnética y trascendente cuando el hombre pueda utilizarlos en forma inteligente e inspirado por la buena voluntad del corazón. Bastará decir al respecto, que el modo habitual de pensar de cualquier persona es cualificado espiritual y psicológicamente de acuerdo con el poder que emana de las figuras del cuadrado, del triángulo o del círculo, grabadas en su aura mental y que “flotan” etéricamente a su alrededor, siéndole fácil al clarividente entrenado deducir la evolución espiritual de cualquier persona por la cantidad y calidad de los cuadrados, de los triángulos y de los círculos que pueden serle apreciados en su aura magnética. Es lógico pensar, por tanto, que el entrenamiento espiritual, utilizando el proceso científico de la meditación oculta de contacto con el Ser superior o Ángel Solar, se basará en la utilización inteligente de las formas geométricas antes descritas como motivos substanciales de perfección. La visualización del Cuadrado ofrecerá integración de los vehículos de expresión personal: el cuerpo físico, el vehículo etérico, el cuerpo astral y la mente inferior. La visualización del Triángulo equilátero ofrecerá la oportunidad de establecer contacto con la mente superior y con el Ángel solar y la visualización del Círculo perfecto ayudará a establecer contactos trascendentes con los aspectos monádicos centralizadores de la Presencia Divina en el corazón del hombre. Todo el proceso acompañado naturalmente de un profundo sentido de los valores humanos, de una mente muy perspicaz y un gran amor hacia la humanidad.
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Extractado de:
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“Estructuración Dévica de las Formas”, de Vicente Beltrán Anglada. Libre descarga: [1] – [2]
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“Magia Organizada Planetaria”, de Vicente Beltrán Anglada. Libre descarga: [1] – [2]